Llamadas a la cripta

Un alemán mandó a un técnico en electrónica a construir este aparato. El destino quiso que la madre de Jürgen Bröther falleciera hace un tiempo atrás, y luego de unos meses se cansó de ir a visitarla al cementerio. Dos años mas tarde, el aparato fue terminado y patentado.

“Telefon-Engel” es una caja color negro a prueba de agua, de 21x12x9cm con un pequeño parlante. Sin display a color, tonos polifónicos, bluetooth, sistema de weblogging ni manos libres, pero es un teléfono celular. Tiene una autonomía de alrededor de un año, o 200 horas de charla.

Jürgen ya vendió 3 copias de este producto de 1500 euros. Está dirigido a la gente que “no tiene tiempo, vive muy lejos o está enferma, como para visitar a sus muertos”.

La idea surgió porque quería hablarle a su madre sin que lo observen, en lugar de ir al cementerio. También se ve bien el hecho de que pueden surgir charlas mas espontáneas sin tener que ir expresamente. Luego de que el teléfono quede inoperante, cuando es devuelto, el creador le reembolsa €50 al consumidor.

Si van al cementerio, no se asusten, que esa voz de ultratumba que escuchan es sólo un fanático de la electrónica y la telefonía.

(vía: netzeitung)